No hay duda de que el liderato es clave a la hora de invitar a las personas a dar y diezmar. Las personas desean aportar a iglesias en las que se pueda confiar en el liderato. Desde mi perspectiva, existen dos razones por las cuales las personas creen en el liderato: integridad y capacidad.
Cuando hablamos de integridad, nos referimos a que el liderato de la iglesia modela las disciplinas de dar y diezmar. El liderato de la iglesia, incluyendo el pastoral, debe ser el primero en experimentar el diezmar. Sin integridad, el liderato es incapaz de hablar sobre el tema, dar testimonios sobre diezmar o invitar a otras personas a hacerlo.
La integridad también incluye que el liderato crea en el proyecto que Dios le ha dado la oportunidad de liderar. En ocasiones el liderato de la iglesia pide excusas por invitar a la congregación a dar y diezmar. ¿Cómo es posible que pidamos excusas por invitar a las personas a unirse a la misión de Dios? Las iglesias que dan son las que tienen líderes que creen que la iglesia vale la pena, y que dar a la misión de Dios es una de las mejores formas de darle propósito al dinero. Ann A. Michel lo dice de la siguiente forma en su libro Synergy: “Si tu ministerio es tan importante para ti como para invertir lo mejor de tu tiempo, energías y recursos, ¿por qué dudar en pedirle a alguien que lo haga también?”
Para más información sobre la disciplina espiritual de dar y diezmar, te invito a leer mi libro Escoge la Sabiduría: Cómo servir y usar nuestras palabras y dinero para hacer el bien.

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