En su libro Not your parents offering plate: A new visión for financial stewardship, Clif Christopher menciona tres razones por las cuales las iglesias dan: una misión en la que creer, un liderato en alta estima y la estabilidad financiera de la iglesia. Permítanme añadir una cuarta razón: un entendimiento sobre la disciplina espiritual de dar. En esta entrada del blog solo hablare de la primera: una misión. En las próximas entradas iré discutiendo cada una de estas razones.
Sin misión no hay razón por la cual dar. Hay muchas razones por las cuales dar y diezmar, pero una de las principales es para participar de la misión de Dios. Dar nos permite tener trascendencia en la medida que nos unimos a un proyecto mucho más grande que nosotros mismos. Por medio de nuestra generosidad nos unimos al proyecto de Dios de transformar todo lo creado. Cuando una iglesia invita a sus miembros a dar, es importante que las personas puedan ver la conexión que existe entre sus diezmos y la misión de la iglesia, la cual es la misión de Dios. Conocer esa conexión entre dar y la misión es importante porque permite que las personas puedan saber cómo están haciendo la diferencia en el mundo y en otras personas.
Visto de otra forma, los miembros de las iglesias dan cuando entienden la misión de la iglesia, cómo los ministerios de la iglesia ayudan a alcanzar esta misión, y cómo los diezmos sostienen esos ministerios que hacen realidad la misión. Las personas quieren saber cómo sus diezmos están haciendo la diferencia en otras personas, en la comunidad y el mundo.
Esto es realidad ya sea que exista o no una pandemia. En el caso de exista, como es el caso actual, las personas deben conocer como la iglesia continúa su misión a pesar de no estar reuniéndose necesariamente en un edificio. ¿Tienen claro las personas cuál es la misión de tu iglesia y cómo se está cumpliendo a pesar de la pandemia?
Para más información sobre la disciplina espiritual de dar y diezmar, te invito a leer mi libro Escoge la Sabiduría: Cómo servir y usar nuestras palabras y dinero para hacer el bien.
